UNA HERMOSA MADURA
Hoy tiene 39 años, es casado, padre de 3 hijos hermosos y sanos, una relación normal con su mujer... pero hasta el día de hoy sigue sintiendo ese cosquilleo especial cuando conoce a una mujer madura y que sabe mantenerse muy atrayente.De echo su mujer, es 4 años mayor que el.En ese entonces el trabajaba en una institución de salud provisional, son empresas que uno contrata para paliar gastos de salud.Por su función, debía atender a gran cantidad de personas en su escritorio.Un día, se presentó una señora de unos 40 años que era realmente imponente, alta, pelo negro, ojos café y un físico que demostraba un cuidado muy acabado, unos senos grandes y bien formados, con una cintura estrecha y unas caderas de ensueño.Su culo estaba bien levantado y muy excitante, de esos que tanto hombres como mujeres giran su cuello para mirar.Para aclarar decir que este hombre no es ninguna maravilla pero a tenido suerte con el maravilloso mundo femenino, mide 1.78, su pelo es castaño claro y ojos color verde.El comentaba que estaba disconforme con el rembolso de su gasto médico ya que entendía que debían devolverle el 80% de su gasto.Con sus mejores modales le explico que según su contrato el reembolso estaba bien echo, ya que existía un tope de ayuda por cada prestación.Juntos revisaron su contrato, momento que aprovechó para conversar de otros temas con ella.Su nombre era Pamela, casada con 2 hijas en la Universidad, su marido es el dueño de una cadena de grandes tiendas y 20 años mayor.Como mujer de experiencia, ella noto su interés por su persona y que le atraía sexualmente, lo que le agradaba mucho, pues se sentía una mujer deseada, cosa que no ocurría con su marido debido a la diferencia de edad.Sin parecer ofensivo o apresurado, la superior que si tenía tiempo la podía invitar a almorzar para explicarla las formas de obtener el mejor provecho de su plan de salud, para su sorpresa y alegría, aceptó de buena gana.Cuando salía con Pamela de la oficina, sus compañeros no podían dejar de mirar a esa fabulosa hembra y a el le hacían gestos que indicaban "suerte" o "otra para mi".Una vez ya en la calle Pamela le dijo que si le parecía podían almorzar en su departamento, eso encendió sus lucecitas del sexo y le dijo que si a ella no la parecía inoportuno, a el tampoco.Su departamento estaba a 3 calles de su oficina... según lo supo después de sus labios, su marido no conocía la existencia de este departamento, era solo para sus juergas.En cuanto subían por el ascensor se liberaron... ella le miro fijamente a los ojos y el se acercó para besarla suave pero apasionadamente, ella puso sus manos sobre sus hombros y el aprovechó para recorrer su cuerpo, el que se notaba muy bien cuidado, de piel suave y muy caliente,Su p0ll4 estaba muy apegada a su pelvis y ya estaba más que preparado, el no tiene esos aparatos de 25 cm. que se describen habitualmente en los relatos... su pene mide 19 cm. y es bastante gruesa, eso sí lo es.Ella, muy dama, me dijo...Espera que lleguemos al departamento, nos pueden ver.Es que eres deliciosa...le dijo el, no puedo apartar mis manos de ti.Que falta la hacían esas caricias y esas palabras... le dijo ella.Pues aquí estoy para darte lo que quieres... le contestóCuando abrió la puerta del departamento se quedaron detrás de la puerta acariciándose y besándose como dos desesperados, ella gemía cada vez que la metía mis manos en su entrepierna o la besaba el cuello.Luego, desabrocho su blusa, se la quitó y luego la sacó el sujetador dejando al descubierto un fantástico par de grandes p3ch0s bien morenos coronados por dos buenos, negros y duros p3z0n3s, deliciosos y muy bien erguidos.Se los chupo con desesperación, mientras que ella solo le acariciaba su pelo y gemía y suspiraba con su cabeza echada hacia atrás.Sus dedos ya le habían separado su tanga y sus dedos acariciaban su clítoris, entraban en su vagina y pasaban por su ano.
De pronto, ella alcanzó su primer orgasmo, quedando casi desmayada, pero con una sonrisa muy sensual y al mismo tiempo muy cariñosa.
Fue fantástico me dijo... hacía mucho que no me corría así.
Pero solo hemos empezado, le contestó el sonriendo también.
Eso espero, contestó ella.
Pasaron al comedor y terminé de desnudarla para acostara en el sofá, abrió sus piernas y su visión se lleno con una hermosa vagina de labios rojos por la excitación y lo mojadisima que está.
Hundió su lengua en esa vagina humeda y apretó con sus labios su clitoris, mientras que con sus manos acariciaba sus grandes pechos y con sus dedos la pellizcaba y estiraba sus duros y erectos pezones haciéndola gemir Uffffgggg Aaaahhh Oooohhh que ricoooo asiiiii sigue por dios,
Pamela era una hembra excepcional, estupenda...así que pensó que debía hacer su mejor trabajo para poder repetir en un futuro.
Estuvo así un buen rato, hasta que me dijo.
Metelaaaa... no puedo massss.
Encantado preciosa la conteste.
Se sacó los slip, agarró su p0ll4 y se la puso en la entrada pero sin meterla...
¡Sádico!, me dijo, ¡No me hagas esperar!
La miró a los ojos, sonrió y se la metió todo de una vez, ella entrecerro los ojos y gimió.
Aaaaahhhh.
Empezó el mete y saca suavemente pero acelerado cada vez más, sus manos se repartían entre sus pechos y su culo el se había prometido que la encajaría en cuatro en cuanto pudiera.
Al ratito ella tenía su segundo orgasmo entre convulsiones y gritos.
Aaaaaahhhhh.. que ricoooooo.
Ahora quiero mi premio la dijo después que se tranquilizó.
¿Mmmmm? Y cuál será? Le preguntó Pamela, aún cuando ella sabía lo que el la iva a pedir.
Pamela date la vuelta y ponte en cuatro...le pidió.
Siiii, mi amor,
Pamela se dio la vuelta y le ofreció la vista de su maravilloso culo con su ojete palpitante, se veía que ya lo había estrenado... lastima, no era virgen, pero no le importo, estaba delicioso.
Primero la dio unos lengüetazos y luego la metió un dedo para prepararla, pero se agitaba muy bien, así que no iba a tener problemas, acerco su pene y se lo fue metiendo muy lentamente, mientras ella levantaba la cabeza, cerraba sus ojos y gemía nuevamente.
Aaaahhhh, despacio, asiiiii mi amor.
Que delicia... la dijo.
Cuando te vayas a correr avísame, le pidió.
Lo que tu digas, preciosa.
Estuvieron follando como unos diez minutos, mientras le acariciaba su clítoris y sus tetas y ella tuvo su tercer orgasmo, entonces, sintió el que ya no podía más.
Pamela... ya no doy más mi amor, me voy a correr.
Ella sin decir nada, se salió de su posición y gritó para ponerse su pene en su boca, curiosamente este estaba limpiecito, esta mujer era algo especial...
Se lo metió en su boquita y empezó una fantástica manada, le hizo correrse en menos de 10 segundos.
Estuviste muy bien, le dijo Pamela.
Es que tuve una hermosísima mujer que le inspiro, le contestó el.
Se nota que te llevas bien con las maduras, le dijo Pamela riendo, labia no te falta.
El solo sonrió... luego de acariciarse otro rato le dijo que debía volver a la oficina.
Los se, le dijo, solo espero que esta no sea la última vez que nos veamos.
Yo tampoco, le contestó, todas las veces que quieras vendré para disfrutar de ti Pamela.
Se despidieron en la puerta con otro beso y el se marcho a trabajar.
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