La señora
Es imposible que me haya excitado tanto la simple idea de que va a venir a casa a recoger los discos duros. Así es como me tiene a mi desde el primer momento que la vi. Ufff. ...
Cómo puede sin ser nada del otro mundo tenerme a su merced? Juro que si me dijera salta, preguntaría a que altura.
Ha sonado el timbre. Ya esta aquí, que nervios. Cuando abro la puerta tengo que centrarme en un punto fijo para no babear, Dios! Me gusta tanto que estoy muy nervioso, le ofrezco un refresco y ella lo rechaza, solo agua me dice y yo se la traigo. Eso y lo que me pida. Joder me acaba de pillar mirando sus pechos y con una sonrisa diabólica me devuelve el gesto fijándose en el bulto que marcan mis pantalones.
- Te alegras de verme?
- No se a que te refieres, le digo.
Viene hacia mí, no se que esperar y en un rápido movimiento atrapa mi polla y empieza a apretar. Joder me tiene en sus manos, nunca mejor dicho y estoy muy cachondo por ver cual será su siguiente movimiento.
- Crees que mentirme te llevará a algún sitio? Lo único que conseguirás es que te use y te deje insatisfecho. Dicho esto, te alegras de verme?
- Sí, claro que sí.
- Eso está mejor. Ya aprenderás a darme el trato que merezco, pero de momento no está mal. Ahora quiero que te pongas de rodillas y subas mi falda.
No puedo creer que ésto este sucediendo, no quiero hacerla esperar y sus deseos son órdenes para mí. Me arrodillo y voy subiendo su falda.... oh dios mío! Encuentro un liguero negro, es suave y agarra esas medias que me están llevando al límite. No lleva braguitas y veo su coño completamente depilado, rosa y brillante y se me hace la boca agua pensando en que su sabor invada mi boca ....ummmmm
- Ahora serás un buen chico y usarás tu lengua para hacer que me corra y lo saborearas todo. Si no quedo satisfecha, seguirás hasta que lo esté. Me has comprendido?
- Sí, lo he comprendido.
- Sí Señora!- y al mismo tiempo dio un tirón de mi pelo haciéndome comprender de verdad quien estaba a cargo de la situación.
- Sí Señora, lo he comprendido, sisee.
Me acerco a su sexo, saco mi lengua y antes que pueda ni siquiera hacer el primer movimiento, ella tómalas riendas y en vez de dejarme comerme ese coño que me está llamando, se dedica a frotarse contra mi boca. Me esta follando la boca!
Saco mi lengua para que la use y ella agarra mi pelo y me indica como quiere que lo haga. "Así, así es como lo quiero".... la oigo susurrar. De pronto noto más humedad en mi boca y comprendo que se ha corrido. "todo para ti.." y cuando veo su cara de satisfacción no puedo evitar sentirme feliz y dichoso por haber sido yo el causante de su placer.
Estoy a punto y seguro de que si me tocara un poco me correría a lo grande. La estoy esperando pero en vez de eso se baja la falda, me ayuda a levantarme y me besa como nunca me han besado. Su lengua recorre cada rincón de mi boca y su sabor es ahora nuestro... ummmm... se me escapa un suave quejido de satisfacción.
- No ha estado mal. Pero aún te queda mucho por aprender. Mañana volveré a la misma hora, tal vez te use y si eres un buen....chico, quizás hasta deje que te corras. Ah! Y tienes prohibido tocarte. Si lo haces, lo sabré y no me gustará nada saber que me has desobedecido. Hasta mañana!
- Sí, hasta mañana Mi Señora.
Me dijo que vendría a la misma hora y no se cuantas veces he mirado ya el reloj. Estoy muy nervioso y llevo todo el día dándole vueltas a lo que pueda suceder. Han llamado al timbre, ahí está.
- Hola.
- Vaya. Que rápido olvidas lo aprendido! Me lo voy a pasar muy bien educándote!
Dio un paso invadiendo mi espacio personal. Esta mujer sabía como intimidarme y ya estaba como un flan.
- Buenas tardes Mi Señora.
- Así está mejor. Aunque aún te queda mucho por aprender. Te quiero a mis pies, siempre.
Mi cabeza no paraba de decirme lo que debía hacer "arrodíllate ante ella" "Hazlo" …. y sin más doblé mis rodillas y me postré a sus pies.
Con la cabeza gacha sólo podía ver sus zapatos de tacón. Empezó a rodearme y yo sentía sus ojos inspeccionándome en todo momento. Dios! Me tenía el alma en vilo y mis pantalones ya molestaban en la zona que debían.
Se paró justo delante de mí y cuando fui a levantar la vista para mirarla, un fuerte tirón de pelo me obligó a mantener la cabeza casi pegada al suelo.
- No tienes ni idea de lo que puedo llegar a hacerte sufrir, verdad?
Tssssss no hables! Sólo escucha. Venía dispuesta a ser buena contigo pero en vista de que tienes mala memoria, tengo que hacer algo al respecto para asegurarme de que la próxima vez lo harás bien. Vamos.
De un fuerte tirón de pelo me hizo levantar del suelo y fuimos hasta el sofá. Se sentó y cuando yo iba a hacer lo mismo me indicó con la mirada donde me quería, justo a sus pies. Me dejé caer y su cara de satisfacción me hizo saber que había hecho lo correcto.
- Ese será tu sitio siempre y cuando estemos solos y en algún momento incluso cuando estemos acompañados. Ven y dale a Tu Dueña el recibimiento que se merece.
Me incorporé y tímidamente fui a besarla, pero en unos segundos nos devorábamos la bocas sin poder parar. Cuando el beso fue perdiendo intensidad yo ya estaba casi al borde del orgasmo. Que me hubiese prohibido tocarme no había hecho más que aumentar la necesidad de correrme. Me sentó a su lado y empezó a desabrocharme el pantalón. Yo contenía la respiración, por fin iba a tocarme!
Sacó mi duro miembro de los pantalones y antes de que me diera cuenta me había colocado una funda para penes, cuando vi su sonrisa comprendí que iba a ser castigado lo que no imaginé fue lo duro que sería. …..
- Voy a follarte. Verás como me corro usándote únicamente para mi placer. Si eres buen chico, igual mañana obtendrás un premio. No puedo dejar que tengas tan mala memoria, verdad? Quiero que estés muy quieto y que no dejes de mirarme en ningún momento, me has entendido?
- Sí, Mi Señora.
Levantándose la falda y sentándose sobre mi polla enfundada, asintió con la cabeza. Empezó a moverse y en ningún momento desobedecí su orden. La sentía apenas, joder! necesitaba más roce y mi frustración aumentaba por momentos. Cuando sus manos empezaron a pellizcar sus pezones por encima de su camisa creí morirme, pero Mi Señora no había dicho nada sobre poder correrme.
Aumentó el ritmo y supe que su orgasmo estaba cerca. Acercó los pezones a mi boca que los recibió más que de bien agrado y fue justo ahí cuándo vi como se corrió sobre mí.
- Ha sido fantástico! Estoy muy orgullosa de ti por haber sido tan buen chico. Ahora me darás las gracias por haberte usado y mañana ya hablaremos de tu premio.
- Gracias Mi Señora por haberme usado.
- Así está bien. Mañana recibirás noticias mías. Y recuerda, si te corres, lo sabré.
Se levantó y retiro la funda, se aseguró de que seguía erecto y con una sonrisa ladina se fue.
Iba a ser un día muy largo.
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