Deseo

 


Te tenia deseosa desde hacía días y te dije de vernos para un café, algo rápido en un bar de las afueras. Te exigí que fueses con el vestido que me gusta y sin ropa interior. Estabas acostumbrada a mis órdenes e hiciste todo como dije. A la hora en punto me esperabas en el aparcamiento, dentro de tu coche. Venias con la idea de que te haría sufrir de deseo tal y como me gusta , para después irte a tu casa rabiando, pero sumisa. Yo tenía otras ideas para ti, pero no pensaba decirte nada. Pasamos al bar y tomamos café, yo te miraba intensamente y te acariciaba tus manos con las mías. Pague la cuenta y te acompañe al aparcamiento y al abrir la puerta de tu coche, te hice entrar conmigo a la parte de detrás y allí te comí la boca como un animal tocándote toda por encima de la ropa. Jadeabas y me mirabas loca por mi. Te abrí y subí el vestido y mordisquee esos pezones que son solo míos, metiendo mis dedos de mi mano izquierda en tus dos agujeritos, mientras con el pulgar te tocaba el clítoris. Mi mano derecha sujetaba tu cintura. Tus ojos me comían y tu lengua me besaba. Y te dije que sí y sacaste mi miembro de la bragueta y te susurré al oído, CORRETE!

Y lo hiciste. Y baje tu cabeza y con tu boca me diste placer mientras te ordenaba correrte de nuevo y lo hacías mientras me chupabas, sintiendo placer en tu boca y en todo tu ser. Vinieron dos orgasmos más, y te hice sentarte sobre mi, entrando yo dentro de tu coñito. Así tu tuviste tu quinto orgasmo y yo me corrí, llenándote toda de mi.

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